por el pastor Ricky Kurth
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
ver original
¿Alguna vez te preguntaste cómo llegó a usarse la figura retórica que se encuentra en nuestro título para revelar un secreto? Algunos dicen que se remonta a una época en la que los lechones se vendían en bolsas en los mercados al aire libre. En aquellos días, un comerciante sin escrúpulos podía vender a un cliente desprevenido una bolsa que contenía un gato en lugar de un lechón, y no era hasta que el desafortunado cliente llegaba a casa que el gato estaba fuera de la bolsa, que el secreto deshonesto del comerciante era revelado. Y dado que los gatos siempre han sido mucho menos valiosos que los cerdos, el cliente nunca se emocionaba al saber que la carne de cerdo que creía haber comprado era sólo un sustituto de la carne de cerdo.
Bueno, ¡comenzando con el ministerio del apóstol Pablo, un secreto infinitamente más agradable fue revelado!
Pablo… apóstol… en esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió antes del principio de los siglos… y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada…(Tito 1:1-3 - RVR1960).
Si no estás seguro de lo que significa esa palabra “manifestó”, está bien definida en algo que el Señor dijo:
…nada hay oculto, que no haya de ser manifestado, ni escondido, que no haya de ser conocido… (Lucas 8:17)
Así que hacer algo manifiesto significa hacer conocido algo que era secreto u oculto.
¡Eso ciertamente se aplica a la promesa de vida eterna que Dios le hizo a un gentil como Tito! Dios prometió a los judíos vida eterna a lo largo de las páginas del Antiguo Testamento, y los gentiles que querían ser salvos en aquellos días tenían que agregarse a esa promesa convirtiéndose en “prosélitos” (Hechos 2:10). Pero Pablo fue levantado para revelar que los gentiles ya no tenían que convertirse en judíos para obtener la vida eterna que Dios prometió a los judíos. Pablo reveló que los gentiles tenían su propia promesa de vida eterna, una que Dios hizo antes de que el mundo comenzara, pero no dejó salir el gato de la bolsa hasta que llegó Pablo.
Se dice que el humorista Will Rogers bromeó: “Sacar al gato de la bolsa es mucho más fácil que volver a meterlo”. Si alguna vez liberaste a un gato que de alguna manera quedó atrapado en una bolsa, ¡sabes que tiene razón! Pero hay muchos que están intentando volver a poner el gato de Pablo en la bolsa. Es decir, hay muchos que sostienen que los gentiles que quieren ser salvos hoy deben todavía tratar de participar en la promesa de vida eterna de Israel, guardando la Ley que Dios les dio a través de Moisés. Otros insisten en que los gentiles que quieran ser salvos deben someterse al bautismo en agua “para remisión de los pecados” (Hechos 2:38), como dijo Pedro a “los varones israelitas” (Hechos 2:22) en Pentecostés.
Si eres un gentil no salvo, ¡no caigas en la trampa! Dios te prometió vida eterna mucho antes de que se diera la Ley, y el apóstol al cual se reveló esta promesa dice que la vida eterna no se puede obtener por las “obras de justicia” de la Ley (Tito 3:5). Declara además que es “por el lavamiento de la regeneración” (Tito 3:5) que somos salvos, y no por el lavamiento del bautismo en agua. La “regeneración” o nuevo nacimiento de la que habla es tuya “por gracia… por medio la fe” (Efesios 2:8), fe en el hecho de que Cristo murió por tus pecados y resucitó (I Corintios 15:1-4).
Y si eres un judío no salvo, ¡las cosas han cambiado para ti también! Así como los gentiles que querían ser salvos en el pasado tenían que mirar a Moisés, el líder espiritual de los judíos, y ser salvos a través de la Ley, así los judíos que quieren ser salvos hoy deben mirar a Pablo, “el apóstol de los gentiles”. (Romanos 11:13), y ser salvo por gracia mediante la fe. ¡Así es como el Cuerpo de Cristo llegó a estar compuesto de judíos y gentiles (I Corintios 12:13; Gálatas 3:28)!
Entonces, ya seas judío o gentil, “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31).
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
0 Comentarios