Evolución Y Pecado

Cornelius R. Stam|La evolución moderna, por supuesto, niega el relato bĆ­blico de la caĆ­da y tiene mucho que decir sobre “el ascenso del hombre”, pero la evolución no tiene en cuenta, o de hecho, evade asiduamente, lo que se encuentra en la raĆ­z misma de todos los problemas del hombre: el pecado.

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una estÔ con dolores de parto hasta ahora (Romanos 8:22 - RV1960)

La evolución moderna, por supuesto, niega el relato bĆ­blico de la caĆ­da y tiene mucho que decir sobre “el ascenso del hombre”, pero la evolución no tiene en cuenta, o de hecho, evade asiduamente, lo que se encuentra en la raĆ­z misma de todos los problemas del hombre: el pecado. No explica adecuadamente por quĆ© el hombre se encuentra dĆ©bil, pobre, miserable, angustiado, corrupto, pereciendo, y no explica por quĆ© estĆ” tan absolutamente impotente para salir de este estado. No logra explicar su inherente sentido de culpabilidad; de hecho, insiste en que no tiene motivos para tener un “complejo de culpa”.

Cada hombre siente dentro de sí mismo un desorden, una dislocación positiva de las cosas, que la ciencia (y ciertamente la teoría de la evolución) es incapaz de explicar. Sólo el relato bíblico de la caída lo explica y muestra cómo todos los problemas y angustias del hombre surgen de su propia naturaleza, que es caída y corrupta.

…EL PECADO ENTRƓ EN EL MUNDO POR UN HOMBRE, Y POR EL PECADO LA MUERTE, ASƍ LA MUERTE PASƓ A TODOS LOS HOMBRES, POR CUANTO TODOS PECARON. (Romanos 5:12)

Es muy importante que los no salvos aprendan esta lección; aprender que no son simplemente nuestros pecados, sino nuestro pecado lo que nos hace inadecuados para la presencia de Dios; no sólo nuestras acciones sino nuestra naturaleza; no simplemente lo que hemos hecho, sino lo que haríamos porque somos esencialmente pecadores como hijos de AdÔn.

CuĆ”n profundamente agradecidos deberĆ­amos estar, entonces, de que Dios nos ama a pesar de nuestros pecados y nuestra naturaleza pecaminosa, y que “…Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aĆŗn pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efesios 1:7)


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

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