¿Qué Va A Pasar Después? – Hebreos 9:27

John Fredericksen|Hace años, con tres discos dolorosos y degenerados en la parte baja de mi espalda, sufrí una fuerte caída que lo empeoró mucho.

por el pastor John Fredericksen

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Hace años, con tres discos dolorosos y degenerados en la parte baja de mi espalda, sufrí una fuerte caída que lo empeoró mucho. Posteriormente tuve gripe, que se convirtió en neumonía. Luego me diagnosticaron una enfermedad progresiva de la córnea que provocaba una reducción considerable de la visión. Finalmente, frustrado, le exclamé a mi esposa: “¿Qué va a pasar ahora?”

En el calendario de Dios para los acontecimientos humanos, dos cosas son absolutamente seguras. Hebreos 9:27 (RV1960) nos dice: “… Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Cada alma humana experimentará la muerte. La única excepción pueden ser los tomados en el Rapto. Los creyentes y los incrédulos que mueran antes del Rapto experimentarán la habitual partida dolorosa de la muerte. Luego, para cada alma, seguirá su juicio ante Dios. Cronológicamente, los creyentes en el Cuerpo de Cristo serán los primeros en experimentar el juicio del Señor Jesucristo. “… Porque todos compareceremos [con respeto y sobriedad] ante el tribunal de Cristo”, donde cada creyente “dará a Dios cuenta de sí” (Romanos 14:10,12). Aquí no habrá castigo, pero sí responsabilidad, lo que resultará en recompensa y pérdida de recompensa. Los siguientes en secuencia serán los santos del reino que resucitarán al final de los siete años de la Tribulación. Vendrán ante Cristo, después de su segunda venida para gobernar la tierra, “cuando el Hijo del Hombre… se sentará en su trono de gloria” (Mateo 25:31). Estos santos con una esperanza terrenal (desde Abraham hasta mediados de Hechos y la Tribulación) serán resucitados e introducidos en el Reino Milenial. Sin embargo, primero serán juzgados para determinar sus posiciones recompensadas. Finalmente, después de la última rebelión del hombre, al final del reinado milenario de Cristo, todas las almas perdidas de todos los tiempos serán reunidas ante el Gran Trono Blanco del Juicio. Allí, Cristo como Juez sentenciará a estas almas perdidas al tormento interminable del Lago de Fuego (Apocalipsis 20:10-15). Su persistencia en el pecado y su negativa a recibir la justicia por la fe en Cristo resultará en un castigo eterno.

Aquellos que sean sabios se prepararán para un tiempo de juicio futuro. Si nunca has puesto tu confianza en el pago que Cristo hizo por tus pecados, aparte de todas las obras, te instamos a confiar en Cristo hoy. Si ya conoces a Cristo como Salvador, te instamos a vivir cada día con el tribunal de Cristo en mente: en fidelidad, pureza, sinceridad y servicio por la causa de Cristo. Está preparado.