por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Mi padre pronunció mal varias palabras: “crick” en lugar de “creek”, “choirpractictor”, en lugar de “quiropráctico” y “warsh” en lugar de “wash”. No fue hasta mi adolescencia que descubrí, para mi vergüenza, que yo también había estado pronunciando mal estas palabras. A mi padre y a mí nos habría venido bien comprobar la pronunciación correcta con una fuente autorizada, como un diccionario. Corregir un error siempre es mejor y más sabio que persistir obstinadamente por un camino errado.
La Biblia no es sólo una fuente de sugerencias. Debe ser nuestra autoridad suprema y final en lo que creemos, enseñamos y practicamos. Nuestro testimonio debe ser: “… guardaré de todo corazón tus mandamientos” (Salmos 119:69 - RV1960). Es importante que reconozcamos que existen peligros cuando resistimos la voluntad revelada de Dios. Tendemos a hacer esto cuando va en contra de lo que queremos o de lo que alguien nos ha enseñado. Hoy en día, los creyentes a menudo persisten en prácticas que entran en conflicto con las normas bíblicas. Por error, algunos ignoran los requisitos bíblicos para ancianos y diáconos (I Timoteo 3:1-3; Tito 1:5-11) sólo para mantener una cuota en la constitución de la iglesia. Aunque la Biblia condena consistentemente las prácticas de la homosexualidad (Romanos 1:27-28) y la práctica de relaciones sexuales fuera del matrimonio (I Corintios 6:18; Hebreos 13:4), muchos cristianos han llegado a aceptar ambas. Aunque la naturaleza y las Escrituras nos dicen que es una vergüenza que los hombres usen el cabello largo (1 Corintios 11:14), hoy en día se ha vuelto común. Muchos creyentes continúan usando lenguaje vulgar después de la salvación cuando Dios nos dice “esto no debe ser así” (Santiago 3:10). Cuando persistimos en creencias y prácticas no bíblicas, en efecto, estamos rechazando la Palabra de Dios y la voluntad de Dios. Esto desagrada mucho al Señor y nos roba Su más rica bendición. Proverbios 19:20-21 dice: “Escucha el consejo, y recibe la corrección… el consejo de Jehová permanecerá”. No debemos convertirnos en aquellos que “… desechasteis todo consejo mío [de Dios]…” (Proverbios 1:25). Como cristianos, debemos volver a la norma establecida por David en el Salmo 119:128: “Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira”.
Independientemente de la tradición, o de lo que sea aceptado por la sociedad, debemos examinar todas las cosas mediante una pregunta: “Mas ¿qué dice la Escritura?” (Gálatas 4:30). Independientemente de lo que diga la Palabra de Dios, debemos armonizar nuestro pensamiento, nuestro voto y nuestra práctica con ella. Ya sea que alguien más te apoye o no, elige defender lo que Dios dice en las Escrituras.
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