por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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El Today Show tiene un segmento diario llamado “Cuáles son las tendencias”. Por definición, una tendencia es una dirección general de eventos u opiniones. Puede ser peligroso si nos dejamos influenciar por estas tendencias volubles. En diferentes incidentes, hace más de veinte años, una joven cristiana profesante y luego un joven cristiano me dijeron, sin vergüenza, que estaban viviendo con alguien fuera del matrimonio. Luego, hace sólo unos años, dos parejas cristianas de unos 70 años me dijeron lo mismo. Independientemente de las tendencias o la racionalidad de nuestros días, esto sigue siendo inaceptable para un cristiano.
Pablo afirma: “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades… sino antes bien acciones de gracias” (Efesios 5:3-4 - RV1960). Si bien cualquier forma de inmoralidad es mala aunque sea cosa de una vez, es mucho peor sumergirse conscientemente en un estilo de vida de conducta inmoral. En los versículos 4-6, Pablo describió una variedad de pecados asociados entre los no salvos y recordó a los santos que así es como actúa un alma perdida. A menos que el individuo confíe en Cristo, experimentará la ira eterna de Dios. Pablo continuó instando a los creyentes a vivir un estándar de conducta más elevado, diciendo: “No seáis… partícipes con ellos” (Efesios 5:7). Continuó instándolos a probar lo que es “agradable al Señor” (Efesios 5:10) y a vivir como “hijos de luz” (Efesios 5:8) en lugar de como los hijos de las tinieblas y la destrucción. Sus instrucciones fueron: “Vergonzoso es aun hablar [con aprobación] de lo que ellos hacen en secreto” (Efesios 5:12), y obviamente mucho peor practicarlas intencionalmente. En cambio, nosotros que conocemos a Cristo debemos vivir en tal pureza que nos convirtamos en una luz que dirige a las almas perdidas hacia el Salvador (Efesios 5:13-14). Pablo concluyó instando a esos santos pecadores a entender “cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:17), a aprovechar el tiempo que se les ha dado y “con diligencia… andéis, no como necios sino como sabios” (Efesios 5:15-16).
Nuestro propósito aquí no es golpear a alguien que ha caído temporalmente en la tentación de la inmoralidad. Más bien, es advertir a todos que no abracen las tendencias impías de nuestro tiempo ni sigan viviendo en pecado ni siquiera un día más. Tengamos cuidado de no caer en estas trampas de Satanás. Vivir en pecado no sólo es malo, sino que embota nuestros sentidos espirituales, arruina nuestro testimonio y nos insensibiliza para tener una relación con Cristo. En lugar de eso, podemos buscar rescatar a aquellos que están tan atrapados.
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