El Niño Jesús y el Señor de la Gloria

Cornelius R. Stam|Durante todo el año, el Niño Jesús en brazos de su madre y el Sufriente agonizante en la cruz se presentan constantemente ante las masas.

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible, y más recientemente su versión en español, Dos Minutos con la Biblia, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Cada año, en Navidad, el “niño Jesús” es tema de conversación y atención. De hecho, durante todo el año, el Niño Jesús en brazos de su madre y el Sufriente agonizante en la cruz se presentan constantemente ante las masas, mientras que la resurrección, ascensión y gloria presente de nuestro Señor en el cielo reciben escasa atención. Esto se debe a que muy pocos han tomado nota del gran mensaje del apóstol Pablo sobre el Señor glorificado en el cielo. En 2 Corintios 5:16, el apóstol escribió:

…y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así (RV1960)

Es triste que tantos aún solo conozcan a «Cristo según la carne». Les encanta hablar de los relatos evangélicos sobre el «Hombre de Galilea», pero se sienten ajenos a las grandes epístolas de Pablo.

Pablo fue el apóstol de esta presente “dispensación de la gracia de Dios”. Es él quien presenta a Cristo en su gloria presente como el gran Dispensador de la gracia redentora, mediante los méritos que obtuvo en el Calvario. En Efesios 1:15-23 tenemos registrada la oración del Apóstol para que se nos dé “el espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Cristo” para que lleguemos a experimentar…

…cuál [es] la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero (Efesios 1:19-21)

Demos gracias a Dios porque el niño Jesús murió por nuestros pecados y se convirtió en el Salvador resucitado y viviente a la diestra de Dios, abundantemente capaz de «…salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios» (Hebreos 7:25).


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

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