Verdaderas Riquezas

Cornelius R. Stam|

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

ver original

Hace algunos años llegó a este país un joven muy pobre. Encontró trabajo en las tierras madereras de Wisconsin. Como era trabajador, poco a poco acumuló algunas terrenos madereros propios. Pronto empezó a prosperar y al cabo de unos años invirtió en una industria maderera. Al poco tiempo era dueño de más de una fábrica, lo que le llevó a expandirse hacia el norte de Wisconsin y Minnesota. En unos pocos años se hizo conocido como un hombre rico, invirtió en terrenos madereros en el extremo noroeste y finalmente llegó a poseer tierras valiosas por miles de acres, la mejor madera del país. En el momento de su muerte ni él ni sus familiares ni amigos sabían cuánto valía económicamente, de lo rico que se había hecho.

Sin embargo, cuando llegó el momento de morir, no pudo llevarse ni un centavo de sus riquezas, porque, como dice 1 Timoteo 6:7: “…nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar” (RVR1960).

Parece difícil para la mayoría de los hombres aprender que “…la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15). Cierran sus oídos a las palabras de sabiduría pronunciadas por el Señor: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan” (Mateo 6:19,20).

Las riquezas más verdaderas y duraderas de todas se mencionan en 2 Corintios 8:9, donde el apóstol Pablo dice: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos”.

Y estas riquezas se pueden obtener por fe, aceptándolas como un regalo, porque “…la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

Publicar un comentario

0 Comentarios