El Pecado No Es Una Broma

Cornelius R. Stam|La tendencia actual en la conducta moral estadounidense es descendente. Cada vez más, miles a nuestro alrededor están tirando la moderación a los vientos “para disfrutar de los placeres del pecado”.

por el pastor Cornelius R. Stam

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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La tendencia actual en la conducta moral estadounidense es descendente. Cada vez más, miles a nuestro alrededor están tirando la moderación a los vientos “para disfrutar de los placeres del pecado”.

Luchamos con el problema de la delincuencia juvenil, pero tentamos a los jóvenes de cien maneras a la inmoralidad y la violencia. Estamos consternados por los actos de criminales locos por el sexo que hacen que sea inseguro para las mujeres caminar por las calles de noche, pero nuestras mujeres siguen prestando cada vez menos atención a los principios de modestia y decencia que tanto contribuirían a su propia seguridad.

Sobre todo, hemos desatendido la Palabra de Dios. La Biblia ya no ocupa el primer lugar en nuestros hogares. Más bien, permanece acumulando polvo mientras nuestra fuerza moral y espiritual se disipa al perseguir placeres que no logran traer verdadera felicidad o satisfacción. Sí, tenemos “una apariencia de piedad”, pero nuestra conducta “niega la eficacia de ella”.

El pecado puede ser “divertido” para muchos. Quizás bromeen sobre la embriaguez, la indecencia y la inmoralidad, pero Dios declara que para Él no es una broma. Él dice: “Los necios se mofan del pecado” (Proverbios 14:9 - RVR1960); porque, en su propia naturaleza, el pecado no sólo derriba, en lugar de edificar; sino que, como criaturas responsables, los pecadores algún día tendrán que dar cuenta de su conducta al Dios que los creó.

Para ver el lado positivo, todos podemos regocijarnos con otra indicación de que el pecado no es una broma para Dios. Pablo lo señala en I Corintios 15:3, donde dice: “Cristo murió por nuestros pecados”. Cristo conocía los horribles resultados del pecado y el terrible castigo que la justicia debía imponerle. Sí, y también sabía que “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23), y en infinito amor, ¡dejó las glorias del cielo y se inclinó para llevar la deshonra y castigo por el pecado mismo! “Cristo… padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (I Pedro 3:18), y aquellos que llegan a conocer a Dios a través de la fe en Cristo experimentan paz y gozo como este mundo nunca podrá permitirse.

Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.