Cristo Viviendo Dentro Del Creyente – II Corintios 13:5

John Fredericksen|Cuando tenía seis años, mi madre estaba embarazada de mi hermano menor. Me dijeron: “Vas a tener un hermanito o una hermanita y ese bebé está dentro de la barriga de la madre”. Ese fue un concepto difícil de entender para mí.

por el pastor John Fredericksen

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Cuando tenía seis años, mi madre estaba embarazada de mi hermano menor. Me dijeron: “Vas a tener un hermanito o una hermanita y ese bebé está dentro de la barriga de la madre”. Ese fue un concepto difícil de entender para mí. También generó una serie de preguntas sobre cómo, cuándo y por qué iba a suceder todo esto. Pero sí entendí que era un evento importante que iba a cambiar nuestra dinámica familiar.

A lo largo de las cartas del apóstol Pablo, él expresa un concepto un tanto paralelo. En II Corintios, hace la pregunta: “¿… no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros…?” (II Corintios 13:5 - RV1960). Cuando se lo declaró por primera vez a estos santos, es posible que ellos también estuvieran confundidos y tuvieran muchas preguntas. Se les había enseñado que el Señor Jesucristo había muerto por sus pecados y resucitado para ascender al cielo, donde actualmente está sentado a la diestra del Padre hasta que regrese para arrebatarnos a los cielos. ¿Cómo entonces podría estar Él dentro de estos creyentes, a menudo pecadores, en Corinto?

Varios pasajes explican con más detalle cómo Cristo vive en los creyentes hoy. La descripción de Pablo es, “para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones…” (Efesios 3:17). Cristo vive dentro de nosotros en sentido figurado en el momento en que confiamos sólo en Él para la salvación eterna. Él todavía está sentado en los cielos pero, como Dios omnipresente, también vive en el corazón de Sus hijos de fe. En el momento en que confiamos en Él, somos instantáneamente “bautizados en su muerte…” (Romanos 6:3-4), Su sepultura y resurrección (Romanos 8:9-11). El bautismo por el Espíritu Santo es una identificación con Su sacrificio por nuestros pecados y una nueva posición en Su justicia. Entonces, estamos en Él, identificados con Su justicia, y Él en nuestros corazones por la fe. Pero Cristo también está en cada creyente a través de la persona del Espíritu Santo. Pablo explica: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros… Pero si Cristo está en vosotros… el espíritu vive a causa de la justicia.” (Romanos 8:9-10).

Es una verdad maravillosa que Cristo, el Creador del universo entero, vive hoy en nosotros. Tenemos la presencia de Dios el Hijo dentro de nosotros dondequiera que vayamos. Nunca estamos solos. Esta verdad nos da motivos de regocijo, santidad, comunión constante con Cristo y servicio por Su causa.

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