por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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La mayoría de la gente simplemente tiene miedo de morir. Pero conocemos una excepción estelar. Cuando a una mujer cristiana piadosa que conocíamos le diagnosticaron cáncer terminal, su familia quedó devastada. Sin embargo, les dijo a sus seres queridos: “No lloren por mí. No tengo miedo de morir y estoy lista para partir. Sé que estaré con el Señor Jesús y con los familiares salvos que me precedieron. Estaré mucho mejor y los volveré a ver a cada uno de ustedes, así que doy la bienvenida a esta situación”. Cuando falleció unas semanas después, fue una experiencia pacífica para ella.
Aquellos que conocen al Señor Jesucristo como Salvador y la seguridad confiada de la vida eterna más allá de la tumba tienen un consuelo que puede eliminar el miedo a la muerte. Pero aquellos que no han confiado en Cristo para el perdón de los pecados y la vida eterna están encadenados a la esclavitud de ese miedo. El escritor de Hebreos explicó que Dios el Hijo, el Señor Jesucristo, vino en carne “… para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Hebreos 2:14-15 - RV1960). Aquellos que conocen a Cristo como Salvador, no deben temer la muerte. Pero para aquellos que no tienen seguridad de librarse de la ira eterna de Dios por sus pecados, el temor a la muerte es universal. Job 24:17 se refiere a los impíos como tomados de “… terrores de sombra de muerte”. David escribió sobre los malvados que a menudo “Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas” (Salmo 73:12), mientras rechazan “al Altísimo” (Salmos 73:11). David se desanimó al saber que había limpiado su corazón ante el Señor, pero su vida estaba llena de problemas. Pero cuando fue a adorar al Señor, escribió: “… Comprendí el fin de ellos. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores” (de muerte y castigo eterno – Salmo 73:17-19). Algunos que niegan a Cristo describen la muerte como “el gran desconocido” o dicen que es sólo para “descansar en paz”. En realidad, incluso si lo niegan, temen la muerte, la ira eterna de Dios y el castigo por sus pecados.
Creyente, has sido liberado de la esclavitud del temor a la muerte. Mira con consuelo y confianza estar para siempre en la presencia del Salvador una vez que termine tu vida terrenal.
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