por el pastor Kevin Sadler
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores… (Titus 1:10 - RV1960)
Nuestro apóstol Pablo no tiene nada bueno que decir en sus epístolas acerca de los falsos maestros. Afirma en este versículo que hay “muchos” de ellos y que tres de sus características más prominentes y peligrosas son que son “contumaces, habladores de vanidades y engañadores”.
La primera característica de los falsos maestros es que son “contumaces”, lo que describe a aquellos que no serán gobernados ni sujetos a la autoridad. Este tipo de hombres se niegan a someterse a supervisión. Esto es algo que cada uno de nosotros debemos vigilar en la Iglesia: hombres que enseñan y predican, y que podrían ir por todos lados haciéndolo, pero sin rendir cuentas. Al no someterse a la autoridad, los falsos maestros muchas veces se establecen como la autoridad y la única fuente de verdad espiritual para sus seguidores.
Debemos tener cuidado con los maestros que tienen títulos de liderazgo espiritual, pero no son responsables ante nadie que pueda quitarles ese título, o su posición, si no lo honran de acuerdo con la Palabra de Dios. Incluso el apóstol Pablo tuvo que rendir cuentas ante la iglesia de Antioquía, quien lo envió a sus viajes (Hechos 14:26-27). Nadie, ni siquiera un líder espiritual, supera la necesidad de rendir cuentas en la obra del Señor.
La segunda característica de los falsos maestros es que son “habladores de vanidades”, lo que se refiere a alguien que dice cosas vacías y sin sentido. Hablan y hablan, y lo hacen bien. Destacan en hablar pero no en hacer; todo son palabras pero ninguna acción. Los habladores vanidosos son cautivadores, persuasivos y lo que dicen impresiona, pero no tiene sustancia ni fundamento real. Como se ha dicho, “Siempre puedes identificar a aquellos que no enseñan la verdad por la forma en que dicen absolutamente nada de manera hermosa”. 1
La tercera característica de los falsos maestros es que son “engañadores”, que literalmente significa engañadores de mentes. La batalla por la verdad es la batalla por la mente. Los engañadores buscan controlar la mente y practican juegos mentales. Hacen pasar su error como una verdad divina y lo disfrazan hábilmente, formulando engañosamente su enseñanza en términos espirituales. Incluso usan la Biblia para probar un punto, pero distorsionan las Escrituras o los versículos del divorcio del contexto inmediato o del contexto dispensacional para enseñar lo que quieren en lugar de lo que la Biblia realmente dice.
Todo esto nos recuerda que, para protegernos de los peligros de los falsos maestros, debemos permanecer cerca de las Escrituras y retener la Palabra fiel (Tito 1:9).
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
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