por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Hay dos conceptos básicos sobre cómo obtener la vida eterna. Una es trabajar duro durante toda la vida con buenas obras religiosas para intentar “inclinar la balanza a tu favor”. Pero uno nunca puede llegar a confiar en que ha conseguido la vida eterna. El otro concepto es confiar en el Salvador resucitado, marcado por los clavos, que compró la vida eterna con Su sangre y nos la ofrece gratuitamente, sin ninguna obra, confiando solo en Él. Aquellos que confían en Cristo encuentran una confianza en su redención basada en las verdades de las Escrituras.
En Hebreos 4:3 (RV1960), el escritor declaró una verdad simple, pero profunda: “Pero los que hemos creído entramos en el reposo…” Estas palabras se refieren al descanso de la salvación eterna. El versículo 2 especifica que la buena nueva había sido anunciada, pero en algunos no estuvo acompañada de fe. El versículo 11 insta a los lectores a “entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia [incredulidad]”. El evangelio al que se hace referencia aquí era el Evangelio del Reino, no el Evangelio de la Gracia de Dios para hoy. Aquellos que creyeron este evangelio por fe tuvieron que creer que el Señor Jesús era el Mesías prometido de Israel (Juan 1:49; 6:69; 11:27), confesar sus pecados (Mateo 3:6), arrepentirse de sus pecados (Mateo 3:2), y ser bautizados en agua para remisión de los pecados (Mateo 3:6; Marcos 1:4; Hechos 2:38). Sí, estas eran “obras” que Dios requería para demostrar su fe, tal como se describe en Santiago 2:21 y 24. Aquí se les dijo a los judíos: “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe”. Pero incluso con estas obras, los judíos que todavía estaban bajo la Ley de Moisés recibieron la salvación sobre la base de la fe, como se implica en Hebreos 4:2. Hebreos 4:10 describe a aquellos que creyeron en este evangelio como aquel que “… ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas”.
Nuestro Evangelio de la Gracia para hoy ofrece eterna vida, sólo mediante la fe, sin ninguna obra. Una vez recibido, también entramos en un descanso de los intentos de abrirnos camino hacia el cielo. También descansamos en la seguridad de la vida eterna, el amor de Dios y todas las bendiciones espirituales en Cristo. Pero por agradecimiento por la salvación recibida, no debemos descansar de servir a Cristo hasta que Él venga para llevarnos al cielo.
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