por el pastor Cornelius R. Stam
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Varias veces en las últimas semanas los comentaristas de radio, televisión y periódicos han cometido un gran error. Esto fue en relación con el secuestro de Frank Sinatra, Jr.
Frank Sr., como sabemos, tuvo que pagar a los secuestradores $240.000,00 por el rescate de su hijo. Uno tras otro, los comentaristas de noticias declararon que esta cantidad no era en modo alguno la cantidad más alta jamás pagada por un rescate. En el caso de Bobby Greenlease, dijeron, el concesionario de automóviles de Kansas City tuvo que pagar $600.000 para rescatar a su hijo, el precio más alto jamás pagado por el rescate de un ser humano.
Aquí se equivocan. $600.000,00 no es de ninguna manera el precio más alto jamás pagado por el rescate de un ser humano.
Pablo, por inspiración divina, escribió en I Timoteo 2:4-6 (RV1960):
El cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos…
¿Entendiste eso? Cristo se dio a sí mismo en rescate por todos. Toda la humanidad había sido llevada cautiva por Satanás y el pecado, pero Cristo pagó el precio de nuestro rescate. Ese precio fue Él mismo: Su propia vida, que dio en la cruz del Calvario para pagar por nuestra redención.
Sin embargo, todo lo que se logró en el Calvario no fue revelado hasta que Dios levantó al apóstol Pablo, quien continúa diciendo en los versículos 6 y 7 del pasaje anterior que de este mensaje, él “dio testimonio a su debido tiempo”.
Cuando el pecado había alcanzado su apogeo en el rechazo de Cristo por parte del mundo, Dios descendió del cielo para salvar a Saulo, el principal de los pecadores, y lo envió como el apóstol Pablo a proclamar la salvación por gracia mediante la fe en el Cristo, quien había muerto por el pecado. Por eso declara el Apóstol en I Timoteo 1:15,16:
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia…
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
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