por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Este escritor creció en una era donde se enseñaba y exigía el respeto por los demás. Nunca nos dirigimos a nuestros padres por su nombre de pila. Nos enseñaron a usar siempre el título “tía” o “tío” antes del nombre de un familiar. Siempre se hacía referencia a un maestro como “Señor”, “Señora” o “Señorita” antes de su apellido. Nunca se hacía referencia a un médico o pastor sin su título. En la década de 1960, Aretha Franklin tuvo un éxito con una letra que decía: “R-E-S-P-E-C-T, descubre lo que significa para mí”. El Señor nos instruye a mostrar respeto a los líderes de la iglesia, y es importante que cada uno de nosotros descubra lo que eso significa para Él.
Así como hoy tenemos el privilegio de tener ancianos y pastores dirigiendo nuestras asambleas locales, las iglesias judías en la era de los Hechos también lo hicieron. Se les instruyó: “Acordaos de los que os dirigen1, quienes os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta” (Hebreos 13:7 - BTX3). Puede sorprender a muchos, ¡pero la obra de Dios nunca tuvo la intención de ser una democracia! Los ciudadanos de Estados Unidos ejercen derechos de voto limitados, pero el voto congregacional es un error inherente a la iglesia local. El diseño de Dios para cada asamblea siempre ha sido el uso de múltiples hombres que sean “aptos para enseñar” (I Timoteo 3:2 - RV1960), y lo suficientemente hábiles en las Escrituras para tener “… los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14). Con la demostración de fortaleza espiritual, sabiduría bíblica y piedad, los líderes deben “dirigir” (Hebreos 13:7; 1 Tesalonicenses 5:12) la asamblea local con una actitud de siervo humilde. Pero el pueblo debe “[prestar] atención a quienes os dirigen2 [en la iglesia] y sed dóciles, porque ellos velan por vuestras almas…” (Hebreos 13:17 - BTX3). Pablo establece el mismo principio, diciendo: debemos tenerlos “… en mucha estima y amor por causa de su obra…” (I Tesalonicenses 5:13 - RV1960). Hebreos 13:7 afirma que los creyentes también deben observar su “conducta” o forma de vida piadosa y seguir su ejemplo. En el contexto de una iglesia, la definición de Dios de respeto es abrazar el gobierno de los ancianos y pastores, apreciar su ministerio con la Palabra, obedecer o someterse a su liderazgo e imitar su piedad. Nada menos es aceptable.
Una prueba de nuestra espiritualidad es si obedeceremos o no instrucciones difíciles del Señor. ¿Elegirás abrazar el gobierno de la iglesia bíblica y demostrar el debido respeto a los líderes de la iglesia?
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