Una Resurrección Mejor – Hebreos 11:24-35

John Fredericksen|Cuando era joven y tenía niños todavía en casa, una sabia pareja de jubilados me dio algunos consejos valiosos.

por el pastor John Fredericksen

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Cuando era joven y tenía niños todavía en casa, una sabia pareja de jubilados me dio algunos consejos valiosos. Para cubrir sus necesidades actuales y su futura jubilación, los dos habían trabajado durante muchos años en Boeing. Durante todos esos años, siguieron una regla financiera simple. Me dijeron: “Siempre págate a ti mismo (en una inversión para la jubilación) primero, antes de retirar algo de tu cheque de pago. Si no lo haces primero, es probable que nunca lo hagas”. Sabiamente, sacrificaron algunas indulgencias que querían a medida que avanzaban en la vida para poder disfrutar de una mejor jubilación.

Dios nos da una serie de ejemplos de santos que vivieron de manera dedicada para “… obtener mejor resurrección” (Hebreos 11:35 - RV1960). Moisés fue criado en el palacio de Egipto con todos los privilegios, placeres y poder que cualquiera pudiera desear. Sin embargo, “… hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón… teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios…” (Hebreos 11:24-26). Después de escuchar cómo Jehová protegió e hizo prosperar milagrosamente a la nación de Israel, la ramera Rahab demostró la justicia de la fe. Ella “[recibió] a los espías [judíos] en paz”, en lugar de ponerse del lado de su pueblo espiritualmente rebelde (Hebreos 11:31). Con terribles reservas (acerca de que Dios lo usara para liberar a Israel de sus enemigos), Gedeón obedeció las instrucciones del Señor de liderar a su pueblo en la batalla, poniéndose así en peligro (Hebreos 11:32). David se negó a hacer lo malo al defenderse del asesino rey Saúl. Luego pasó a caminar estrechamente con el Señor, leyó continuamente las Escrituras, se rodeó de gente piadosa e influyó en su nación para Jehová. Samuel fue el profeta valiente y dedicado de Dios, que proclamaba con valentía el mensaje del Señor tanto al rey como al plebeyo, con un gran sacrificio personal (He 11:32). Se hace referencia a otros, “que por fe… hicieron justicia… apagaron fuegos impetuosos… sacaron fuerzas de debilidad… fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección” (Hebreos 11:33-35).

A menudo escuchamos a los creyentes decidir ser “barrenderos” o “limpiar establos” en la eternidad. Si bien ésta no será la condición de nadie en los cielos, no debemos tener aspiraciones tan escasas. Sigue el ejemplo de aquellos que nos precedieron y vivieron así para obtener una resurrección mejor. Por la gracia de Dios, busca ser todo lo que deberías ser ahora para Cristo.