por el pastor Cornelius R. Stam
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Cuando los cristianos creyentes escuchamos a algún “científico” hablar de “nuestros antepasados” vagando por esta tierra, digamos, hace 40.000.000 de años, nos enojamos y exclamamos: “¡Qué tontería!”
¿Por qué? La respuesta es que sabemos que el hablante no está afirmando hechos científicos; está propagando la teoría de la evolución, largamente refutada. Peor que eso, el orador ha negado el relato de Dios sobre la creación al difundir una teoría mucho más difícil de creer.
Sin embargo, cuando el creyente escucha a un científico referirse a algún planeta, digamos, a 460.000.000 de millas de distancia, se regocija y exclama: “¡Cuán grande es nuestro Dios!” ¿Por qué la diferencia? Ah, porque la astronomía, a diferencia de la evolución, es básicamente una ciencia.
Es cierto que algunos astrónomos pueden ir muy lejos cuando especulan sobre el origen del universo; pueden incluso cometer muchos errores en sus cálculos, pero la astronomía propiamente dicha es, no obstante, una ciencia, basada principalmente en las matemáticas y la física. Esto ha demostrado ser cierto cuando los hombres orbitaron la Tierra y la Luna y aterrizaron en la Luna, regresando a la Tierra nuevamente. En efecto, hace sólo unos meses que se realizaron dos aterrizajes suaves (de instrumentos) en el planeta Venus, a unos 67.000.000 de kilómetros de distancia, y todo lo anterior con la Tierra, la Luna y Venus, no sólo viajando por el espacio a velocidades increíbles, ¡sino cada uno girando todo el tiempo sobre su propio eje individual!
El Señor Jesucristo habitó en gloria “muy por encima de todos los cielos” en la eternidad pasada y vino a la tierra para someterse a la humillación y la muerte sólo para poder pagar la pena por nuestros pecados y redimirnos para sí mismo:
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (Efesios 2:7 - RV1960)
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
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