La Autoridad Paulina De La Iglesia Local

Ricky Kurth|Cuando el Señor le habló estas palabras a Pedro, sabía por la reacción del líderes religiosos en Israel que no lo iban a aceptar como su Mesías, sino que más bien lo iban a matar.

por el pastor Ricky Kurth

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos (Mateo 16:19 - RV1960)

Cuando el Señor le habló estas palabras a Pedro, sabía por la reacción de los líderes religiosos en Israel que no lo iban a aceptar como su Mesías, sino que más bien lo iban a matar. Por lo tanto, lo vemos aquí preparándose para Su muerte al darle a Pedro el poder y la autoridad para actuar a título oficial en Su ausencia. Este poder luego se amplió para incluir un cuórum de dos de los doce apóstoles (Mateo 18:18,19). Vemos a los apóstoles ejerciendo esta autoridad en los primeros capítulos del Libro de los Hechos.

Sin embargo, la autoridad que el Señor dio a los doce apóstoles tenía que ver con la autoridad en la iglesia del “reino”. (Mateo 16:19), y sabemos que Dios interrumpió el programa del reino después de la lapidación de Esteban. Luego, al apóstol Pablo se le dio la “autoridad” para actuar en capacidad oficial en ausencia del Señor durante la dispensación de la gracia (II Corintios 10:8). Esta autoridad luego fue transmitida a través de las epístolas de Pablo a la iglesia local. Note las palabras de Pablo en 1 Corintios 5:

Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado… En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo (I Corintios 5:3,4)

Aquí se asegura a los corintios que cuando rompieron la comunión con el hombre que vivía en pecado abierto y descarado (I Corintios 5:1,2,13), lo estarían haciendo en el “espíritu” del apóstol Pablo. Es decir, podrían estar seguros de que la decisión de su iglesia local llevaría consigo su autoridad apostólica y “el poder de nuestro Señor Jesucristo”.

Vemos este principio nuevamente en II Corintios 2:10:

Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo

Aquí encontramos a Pablo afirmando estar actuando “en la presencia de Cristo”, es decir, con Su poder y autoridad. Y también lo vemos diciéndole a los corintios que cuando actuaron, actuaron en su autoridad y en la presencia del Señor Jesucristo.

Todo esto es especialmente significativo cuando recordamos que Pablo dice estas palabras a los corintios, la iglesia más carnal a la cual escribió. Así sabemos que la autoridad del Señor Jesucristo hoy reside en la iglesia local más humilde que reconoce la autoridad del Apóstol Pablo en la presente dispensación.

Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: “Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico”. A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.