Un Rapto Inverso

Kevin Sadler|El Señor enseñó a Sus discípulos acerca de la preocupación de la gente por los asuntos de la vida cotidiana — comer, beber, casarse — cuando de repente cayó sobre ellos el juicio en los días de Noé.

por el pastor Kevin Sadler

La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible, y más recientemente su versión en español, Dos Minutos con la Biblia, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.

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Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. (Mateo 24:37-41 - RV1960)

Estos versículos a menudo se aplican erróneamente al Rapto de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, cuando en verdad se refieren a la Segunda Venida del Señor al final del período de siete años de Tribulación (Mateo 24:29-30).

El Señor enseñó a Sus discípulos acerca de la preocupación de la gente por los asuntos de la vida cotidiana — comer, beber, casarse — cuando de repente cayó sobre ellos el juicio en los días de Noé. Habían recibido advertencias en la forma de la predicación de Noé y la construcción de la gran arca misma que testificó del juicio venidero (Hebreos 11:7; 2 Pedro 3:5-6). Pero ellos eran indiferentes, incrédulos y no respondieron, por lo que fueron arrastrados cuando vino el diluvio.

El Señor enseñó a Sus discípulos que así será al final de la Tribulación, cuando dos hombres Estarán trabajando en el campo, y a uno lo llevarán y al otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo en el molino, y una será llevada y la otra dejada.

Si bien esto podría sonar como el Rapto, estos versículos no se refieren a la venida del Señor para llevar a los creyentes al cielo. Es importante notar que el Señor compara Su Segunda Venida con el juicio de los días de Noé, cuando «vino el diluvio y se los llevó a todos» (Mateo 24:39).

¿Quiénes fueron los que fueron «llevados» en los días de Noé? Los que perecieron en el diluvio. ¿Quiénes fueron los que fueron «dejados»? Noé y su familia. Ellos fueron los únicos que quedaron después del juicio. Las aguas de la inundación se llevaron al resto del mundo. Los «llevados» en los días de Noé no fueron llevados a bendición, sino que fueron llevados a juicio y murieron.

Al igual que los que fueron llevados en los días de Noé, los «llevados» en la Segunda Venida no son llevados al cielo. Entonces, ¿adónde los llevan? Eso es lo que los discípulos le preguntaron al Señor, según aprendemos del relato de Lucas sobre el Discurso del Monte de los Olivos.

Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado. Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas. (Lucas 17:35-37)

La respuesta del Señor sobre adónde serán llevadas estas personas es una referencia directa a la Batalla de Armagedón, donde las águilas y otras aves se reunirán para darse un festín con los cadáveres. En esa batalla, Juan nos dice en Apocalipsis 19:17-18:

Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.

«Todos, así libres y… pequeños», se refiere a los humildes trabajadores que estarán moliendo en el molino o trabajando en el campo cuando Cristo regrese en Su Segunda Venida. En ese tiempo, los incrédulos serán llevados al Armagedón, donde perecerán, y las aves comerán su carne, pero los creyentes serán «dejados» (Mateo 24:40-41).

En el Rapto, el creyente es removido de la tierra y arrebatado al cielo antes de la Tribulación, y el incrédulo queda atrás (1 Tesalonicenses 4:13-5:3). Todo lo contrario ocurre en la Segunda Venida: los incrédulos serán removidos en el juicio en la Batalla de Armagedón. El que es «dejado» en la Segunda Venida es el creyente, quien entrará en las bendiciones del Reino terrenal de Cristo. Y es lógico que los creyentes de la Tribulación queden en la tierra porque esa es su esperanza (Jeremías 23:5-6). Los creyentes en el verdadero Mesías que perseveren hasta el fin de la Tribulación podrán caminar directamente hacia el Reino Milenial.

El Rapto es parte de la revelación del misterio que Pablo conoció primero (1 Corintios 15:51-53). La profecía del Antiguo Testamento y el Discurso del Monte de los Olivos no tienen nada que decir acerca de que los creyentes serán arrebatados al cielo. En cambio, revelan cómo el Mesías de Israel regresará a la tierra, y los incrédulos serán quitados en el juicio, mientras que los creyentes permanecerán para entrar en Su reino terrenal. En este sentido, ¡la Segunda Venida es un Rapto inverso!


Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: «Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico». A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.

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