por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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En 1983, la cantante Karen Carpenter murió de complicaciones debidas a la anorexia. Para muchos de nosotros, esta sorprendente noticia fue nuestra primera exposición a este trastorno alimentario. Al igual que otros que luchan con este problema, Karen se veía a sí misma pasada de peso e indigna de amor. En consecuencia, se mató de hambre, perdiendo peso masivamente. En 1975, con menos de 41 kg, se derrumbó en el escenario. Los miembros de la familia se dieron cuenta de que su dieta inadecuada era un asunto de vida o muerte, e intentaron intervenir. Desafortunadamente, Karen no cooperó completamente. Finalmente, ella murió.
El apóstol Pablo se refiere a un asunto espiritual de vida o muerte cuando escribió: «Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz» (Romanos 8:6 - RV1960). Afortunadamente, nadie que confíe únicamente en Cristo para vida eterna perderá su salvación. Una vez salvos, estamos sellados hasta el día de la redención, y nada puede separarnos del amor de Dios o de nuestra herencia celestial. Sin embargo, si elegimos persistir en una caminata rebelde, apartándonos de Cristo, podemos llegar a estar, en efecto, muertos espiritualmente, sin dejar de tener vida eterna. Pablo advierte a los creyentes sobre la posibilidad de endurecerse tanto en el pecado que desarrollamos una conciencia cauterizada (I Timoteo 4:2), perdiendo «toda sensibilidad» y llegando a ser «ajenos a la vida de Dios» diaria (Efesios 4:17-19). Es por eso que, en Romanos 8:6, Pablo instó a los creyentes a tener una mentalidad espiritual y no carnal. A lo que Pablo se refería específicamente, en este contexto, era el peligro de continuar bajo la esclavitud de la ley mosaica. Era un sistema carnal de sacrificios animales, circuncisión y obras humanas. En capítulos anteriores, Pablo enseñó a estos santos que no estaban bajo la ley, sino bajo la gracia. Estaban muertos a las demandas de la ley. Ahora no había condena para aquellos que dejaron todas las prácticas de la ley. Desafortunadamente, algunos todavía estaban tan preocupados, u «ocupados», con la ley, que insistieron en seguirla. El mensaje de Pablo para ellos fue que la sumisión al legalismo no solo traía esclavitud; también producía muerte espiritual. Pablo los instó a ser de mentalidad espiritual al abrazar la gracia como su instrucción para hoy y seguir estos principios de todo corazón.
Colocarnos bajo el legalismo no es lo único que puede ahogar nuestra vida espiritual. Persistir en el pecado, descuidar la Palabra de Dios y no buscar la transformación espiritual diaria también lo hace. Elige tener una mentalidad espiritual haciendo tu caminar con Cristo tu mayor prioridad hoy. «Vida y paz» serán el fruto de esos hábitos.
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