por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
ver original
Al crecer en Nebraska, recuerdo vívidamente los fríos días de otoño, cuando los árboles perdían todas sus hojas, y temía los días de invierno, mucho más fríos, que se avecinaban. Odiaba luchar contra la congelación, raspar el hielo de los parabrisas, palear nieve y sentir el frío hasta los huesos. Tal vez soy demasiado suave, pero nunca entendí realmente cuando los amigos dicen: «Me encantan los cambios de las estaciones, incluso el frío y la nieve». Cuando escucho cosas como esta, pienso: «¿Estás loco?»
He escuchado a algunos de los santos hacer, en broma, comentarios similares sobre el testimonio de Pablo cuando dijo: «…nos gloriamos en la tribulación…» (Romanos 5: 3 - RV1960). Pablo no estaba siendo hipócrita al decir esto, ni había sido golpeado en la cabeza con unas cuantas rocas demás. Realmente lo decía en serio. Debido a que se había dado cuenta de que el dolor de las pruebas podría generar una ganancia real en su madurez espiritual, eligió mirar estas situaciones difíciles a través de la lente de la fe. Hubo cuatro razones por las cuales Pablo se regocijó en cualquier prueba que enfrentaba. Primero, había aprendido que «la tribulación produce paciencia» (Romanos 5:3), es decir, resistencia. Así como las dificultades al hacer ejercicio producen músculos más fuertes, las dificultades en la vida producen experiencias que Dios te ayuda a atravesar, y te recuerdan que puede hacerlo nuevamente. En segundo lugar, «la paciencia produce esperanza» (Romanos 5:4). La esperanza es una expectativa segura. Las pruebas sufridas mediante la gracia de Dios, nos fortalecen con la confianza de que podemos enfrentar cualquier cosa en la fuerza del Señor. En tercer lugar, Pablo se gloría en la tribulación porque ha aprendido que «la esperanza no avergüenza» (Romanos 5:5). La palabra «avergonzar» significa deshonrar o poner en vergüenza. Un creyente no necesita avergonzarse al mostrar, delante de los perdidos, la fe que cambia vidas. Enfrenta las pruebas con la resistencia que viene de Dios. Recuerda victorias pasadas mediante la gracia de Dios. Luego enfrenta los problemas actuales con confianza, esperando la habilitación de Dios. Finalmente, Pablo se gloria en la tribulación «el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado» (Romanos 5:5). Pablo aprendió que percibía mejor el amor de Dios por él en tiempos de prueba que en cualquier otro momento. Quizás era así a causa de una mayor tranquilidad y dependencia del Señor.
No tienes que estar loco para regocijarte y gloriarte en las pruebas. Simplemente debes darte cuenta de que el dolor de las dificultades puede producir una verdadera ganancia espiritual. Alégrate en la habilitación de Dios en medio de las pruebas pasadas y confía en que él te habilitará en lo que sea que este por delante.
0 Comentarios