por el pastor Cornelius R. Stam
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Two Minutes with the Bible, y más recientemente su versión en español, Dos Minutos con la Biblia, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
¿Crees esto? ¿Con todo tu corazón? ¿Crees que Dios dio a Su Hijo porque amó a todo el mundo? ¿Crees que todo aquel que en el cree tiene vida eterna? ¿Tanto gentiles como judíos? ¿Crees que Juan 3:16 aplica para esta era?
¡También nosotros! — ¡Con todo nuestro corazón!
Hacemos hincapié en esto, porque últimamente se nos ha acusado de poner un signo de interrogación dispensacional frente Juan 3:16.
No solo creemos que Juan 3:16 aplica a esta era, sino que es aún más pertinente hoy que cuando nuestro Señor Jesucristo se lo dijo por primera vez a Nicodemo.
Pero primero veamos otras dos Escrituras, igual de claras, aunque citadas con menos frecuencia.
En Mateo 15:24 tenemos las claras palabras de nuestro Señor, «No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel».
En Mateo 10:5-6 leemos, «A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel».
¿Cómo podemos reconciliar estas dos Escrituras con Juan 3:16?
Juan 3:16 — «…al mundo … todo aquel…»
_Mateo 10:5-6; 15:24 — A ninguno sino «a las ovejas perdidas de la casa de Israel»
La clave a esta pregunta se encuentra en Hechos 3:25,26, donde Pedro le dice a la casa de Israel, «Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad».
El Antiguo Testamento abunda en profecías anunciando que la salvación iría hasta los fines de la tierra a través de Israel. Es por esto que nuestro Señor confinó Su ministerio terrenal exclusivamente a la casa de Israel. Es por esto que Pedro le dijo al pueblo de Israel, «A vosotros primeramente…».
No era un secreto que la salvación llegaría a todo el mundo, pero lo haría a través del pueblo del pacto.
No debemos olvidar que Juan 3:16 fue dicho a un «Un principal entre los judíos». Esto hace que las palabras de nuestro Señor sean doblemente relevantes. No sería para nada incorrecto parafrasearlas así: «Por que de tal manera amó Dios al mundo, Nicodemo — no solo a Israel, sino al mundo — que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna»
Tristemente, los líderes de los judíos rechazaron a Cristo. El glorioso mensaje de Juan 3:16 jamás habría llegado a los gentiles, si Dios hubiera esperado a que Israel lo proclamara.
Como nación, rechazaron al Hijo de Dios. Incluso persiguieron a aquellos que predicaron a Cristo, y Saulo de Tarso se convirtió en el líder de esa oposición.
Fue en esta crisis que Dios detuvo a Saulo y lo salvó para poder revelarle su propósito secreto de gracia y, a través de él, revelarlo a los demás.
Citamos unas pocas Escrituras de las cartas de Pablo:
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador… Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante … para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. (1 Timoteo 1:13-16)
…cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó … así también la gracia reine… (Romanos 5:20,21)
Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! (Romanos 11:32-33)
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación … para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre … y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo… (Efesios 2:14-16)
Este mensaje de gracia abundante, de gracia reinante, fue revelado desde el cielo por el Señor Jesucristo al apóstol Pablo. Él dice en Efesios 3:2,3: «si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio». Este es el propósito eterno de Dios, «mantenido oculto desde tiempos eternos» (Romanos 16:25), «escondido … en Dios» (Efesios 3:9), «que en otras generaciones no se dio a conocer» (Efesios 3:5), «oculto desde los siglos y edades» (Colosenses 1:26), «el misterio» (Romanos 16:25; Efesios 1:9; 3:3,4,9; 6:19; Colosenses 1:26,27; 2:2; 4:3)
Y ahora, gracias a Dios, aunque Israel, a través de quien las naciones debieron haber sido bendecidas, ande a tientas en la oscuridad, tambaleándose en incredulidad, cualquier pobre pecador, judío o gentil, se puede regocijar en que «de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».
Al lector (por Berean Bible Society): Algunos de nuestros artículos de Dos minutos fueron escritos hace años por el pastor C. R. Stam para publicarse en periódicos. Cuando muchos de estos artículos se compilaron posteriormente en forma de libro, el pastor Stam escribió esta palabra de explicación en el prefacio: "Hay que tener en cuenta que la columna del periódico, Dos minutos con la Biblia, se publica desde hace muchos años, por lo que los acontecimientos locales, nacionales e internacionales se discuten como si hubieran ocurrido recientemente. En lugar de reescribir o fechar estos artículos, los hemos dejado tal como estaban cuando se publicaron por primera vez. Esto, nos pareció, añadiría interés, especialmente porque nuestros lectores saben que aparecieron por primera vez como artículos de periódico". A esto añadiríamos que lo mismo ocurre con los artículos escritos por otros que seguimos añadiendo, periódicamente, a la biblioteca de Dos minutos. Esperamos que esté de acuerdo en que, aunque algunas de las referencias de estos artículos son de hace tiempo, las verdades espirituales que enseñan son atemporales.
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