por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Un creyente nuevo en una asamblea tenía un testimonio claro de salvación, abrazó el mensaje de gracia y asistía regularmente. Los ancianos no lo pensaron mucho cuando instaló una mesa promocionando cintas y literatura de otros maestros. Después de un año, los ancianos se dieron cuenta de que había estado promoviendo varios errores ingeniosos contrarios a la sana doctrina y a la constitución de la iglesia. Además, había ganado varios adeptos dentro de la asamblea. Cuando los ancianos amablemente le pidieron que dejara de promover estas doctrinas, él se negó desafiante, de manera pública y argumentativa. ¿Qué deberían haber hecho los ancianos a continuación?
La instrucción de Pablo en las epístolas pastorales es muy clara: cuando se promueve una mala doctrina, no se debe tolerar. A Tito se le ordenó: “repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe” (Tito 1:13 - RV1960). ¿Por qué? Porque incluso aquellos que conocen a Cristo a veces engañan a otros con doctrinas vacías e incorrectas que a menudo “trastornan casas enteras”, llevando a familias completas al error (Tito 1:10-11). La mala doctrina es como un cáncer. Crece, se propaga y alcanza a sus víctimas. Pablo le dice a Tito que no debe ser tolerante con el error en las doctrinas importantes. En cambio, es apropiado dar una reprensión “fuerte” cuando aquellos en el error se niegan a escuchar la sana doctrina o a seguir el liderazgo que Dios ha colocado dentro de la iglesia. Dios responsabilizará a los ancianos de cada iglesia en el Tribunal de Cristo para asegurar que su iglesia sea siempre “columna y baluarte de la verdad” (I Timoteo 3:15; Apocalipsis 2:14-15,20). Cada asamblea debe ser un refugio seguro de gracia para todos, donde solo se promueva la verdad. Cuando se introduce un error en la asamblea, los ancianos deben razonar basándose en las Escrituras con el que está en error (Tito 1:9). Si el descarriado continúa desafiantemente promoviendo la mala doctrina, Pablo dice: “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo” (Tito 3:10). “Desechar” significa “sacar o no tener al lado”. Romanos 16:17 lo dice claramente: “… que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos”. Todos deben obedecer este mandamiento.
No es más prudente tolerar la mala doctrina para mantener el número de personas en una iglesia local. No es amoroso seguir haciéndote amigo de alguien en error. Ambas cosas son desobediencia que refuerza el desafío de ellos. Si los líderes de tu iglesia consideran necesario tomar medidas enérgicas contra el error, ponte del lado correcto del problema, del lado de Dios, apoyando a aquellos que se oponen al error.
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