por el pastor John Fredericksen
La Sociedad Bíblica Bereana (Berean Bible Society) publica diariamente en su sitio web artículos devocionales con el nombre Daily Transformation, y más recientemente su versión en español, Transformación Diaria, a los cuales puede suscribirse siguiendo los enlaces anteriores. En 2T15, publicamos traducciones al español de dichos artículos, con la finalidad de poner el mensaje de la gracia de Dios al alcance de los hermanos en Cristo de habla hispana. Sea de bendición para su vida.
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Los padres de todo el mundo alientan a sus pequeños con las palabras “buen trabajo”. Cuando aprenden a caminar por primera vez, aprenden a ir al baño, comienzan a repetir palabras, lanzan una pelota o comienzan a leer, parece que les decimos instintivamente “buen trabajo”. Nuestro propósito es dar un refuerzo positivo o reconocimiento por hacer algo bueno o hacer algo bien. Esperamos que nuestras palabras ayuden a motivarlos a continuar por el camino correcto.
Independientemente de la falta de historia secular para documentar las iglesias judías en cada una de las ciudades abordadas en el Apocalipsis durante los primeros años del período de los Hechos, creemos que existieron debido a este registro sagrado. Su identidad judía se ve en las frases: “la llave de David” (Apocalipsis 3:7 - RV1960), “sinagoga” (Apocalipsis 3:9) y “nueva Jerusalén” (Apocalipsis 3:12). Las palabras del Salvador a la iglesia en Filadelfia fueron: “Yo conozco tus obras… porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Apocalipsis 3:8). A diferencia de los mensajes del Salvador a iglesias anteriores, para estos creyentes no hubo palabras de reprensión, solo alabanza, reconocimiento positivo de fidelidad e implicación de una vida espiritual genuina. En efecto, el Señor Jesús estaba diciendo “buen trabajo”. Los judíos locales, representados en las palabras “la sinagoga de Satanás” (Apocalipsis 3:9), fueron descritos de esta manera debido a sus esfuerzos por impedir que los creyentes judíos proclamaran el Evangelio del Reino. Sin embargo, el Salvador promete a Sus fieles: “He puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar” (Apocalipsis 3:8). Una puerta abierta en las Escrituras se usa con frecuencia para describir una oportunidad para el ministerio (Hechos 14:27). El Señor Jesús prometió que continuaría dándoles oportunidades de compartir su mensaje de vida eterna. Además, promete: “Yo también te guardaré de la hora de la prueba” (Apocalipsis 3:10), indicando la protección divina contra la persecución. También reconoce que tenían “poca fuerza” (Apocalipsis 3:8), lo que implica que podrían completar efectivamente su ministerio si confiaban en la fuerza que les dio al caminar cerca y continuamente con Él. Si eran fieles, les esperaba una gran recompensa eterna (Apocalipsis 3:12-13).
Hay muchas aplicaciones paralelas en este texto para los creyentes de hoy. En nuestra actual Dispensación de Gracia, seremos alabados si hemos guardado las verdades de la Palabra de Dios y no hemos contaminado el nombre de Dios con un estilo de vida pecaminoso. Buen trabajo. Ahora usa la puerta abierta de Dios para compartir el evangelio. Si lo deseas, la recompensa eterna será tuya.
2 Comentarios
Buen trabajo proclamar el Evangelio... Dios te bendiga mi hermano Reinaldo... El señor continúe llenando tu vida de sabiduría y paz
ResponderBorrarAmén hermano. Tus oraciones por este ministerio y por nosotros son muy necesarias y anheladas. Dios te bendiga.
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